PROYECTO EMOCIONARIO: TRISTEZA

Hace ya algunos días que el maestro nos propuso otra nueva emoción para trabajar dentro de los talleres de hablamos y leemos.
Esta vez le tocó el turno a LA TRISTEZA.
La forma de trabajar fue la misma que en las dos emociones anteriores (LA ALEGRÍA Y LA FELICIDAD). En primer lugar, tratamos de describir la imagen que el maestro nos puso en la pizarra digital, Contenstando a las preguntas: ¿Qué veo?, en donde tenemos que describir las características de la imagen, sobre todo en cuanto a formas, figuras y personajes que aparecen y los colores más representativos. Después debemos contestar a la pregunta ¿Qué me sugiere?, para ello el maestro nos propone otras preguntas; qué ha ocurrido, qué sienten los personajes y en qué lo percibes.
Al final hacemos una lluvia de ideas para encontrar la emoción que la imagen intenta representar.



La verdad es que no nos fue muy difícil adivinar la emoción que representaba: LA TRISTEZA.
Casi todos mis compañeros acertamos de qué emoción se trataba.
Luego el maestro nos explicó un poco sobre esta emoción, nos dijo que la tristeza era una de las emociones más básicas (cotidianas) de las personas, junto con otras como la alegría, el miedo y la sorpresa.
Nos dijo que cuando estamos tristes nuestras ganas de hacer cosas disminuye, que nuestra energía es pequeña, como le pasa también a nuestro apetito o estado de ánimo. Dice que es como un velo que no nos deja ver bien lo que tenemos a nuestro alrededor, que viste a nuestra vida de gris (como los colores de la ilustración)
También nos dice que existen varios motivos que nos hacen ponernos tristes, pero que es habitual tener tristeza cuando alguien, al que nosotros queremos y apreciamos, nos decepciona; cuado nuestras expectativas no se cumplen; o cuando perdemos algo o a alguien que era importante para nosotros.

Antes de finalizar la clase, el maestro nos puso una canción.



La verdad es que es muy bonita, todos pedimos que nos la pusiera otra vez.
Para terminar contestamos a una serie de preguntas sobre la canción, de esas que el maestro dice que son literales y otras de las inferenciales o algo por el estilo: ¿Qué perdió la luna?. ¿Por qué está triste?, ¿A quién pide ayuda?¿Por qué vuelve, al final de la canción, a sonreir la luna?
Para casa, el maestro nos mandó una ficha, muy parecida a las de las dos emociones anteriores, pero sobre todo una de escribir una carta a nosotros mismos para que cuando estemos tristes nos la leamos para animarnos.
Hoy  hemos corregido estas actividades de la ficha y algunos de nosotros, hemos leído la carta. Algunas eran muy graciosas, mis compañeros decían de todo para darse ánimo, que si tú vales, que no pasa nada, que hay que seguir intentando las cosas, etc.
Ha sido muy divertido. Por cierto, que mi maestro nos ha dicho que nos iba a mandar unas actividades relacionadas con esta emoción y al final no nos ha dicho nada. Es que hoy parece que no ha sido un buen día para nuestro maestro, incluso se ha llegado a emocionar dentro de clase. Pero eso lo dijo para otro comentario.